TING
 EL CALDERO ORACULAR 
DE YI CHING
(I)





HEXAGRAMA  Nº 43. KUAI/EL DESBORDAMIENTO

                        Cinco sextas partes del hexagrama están constituidas por valores fuertes y pujantes en secuencia creciente; por su parte, el único trazo débil en la cúspide del kua, se halla –por así decirlo- con un pie fuera de la dinámica general del tiempo representado. Pero… -el pero es sutil, y solapado- goza de nuestra íntima complicidad, nuestro deseo, en recoleta satisfacción… lo que naturalmente no sólo no evita, sino que aumenta su segura corrosividad. Analíce/se: Alarma. Alértese. Dese superior grado de conciencia al respecto, y resuelva; aunque no con las armas. Cuchillo a cuchillo grita, cruzan, acaloran, enredan y sangran. Peligro. Se trata de tomar una resolución por el bien, sopesada, serena y firmemente…: afuera. Luego propicia el emprendimiento que sabiendo va.

                       
 LAS DIFERENTES LÍNEAS
  
LÍNEA Nº 1
                        Si todo el conocimiento y fuerza, que al respecto, crees tener, es semejante al conocimiento y poder que pueden albergarse en los dedos de los pies, con toda sinceridad y franqueza, ¿adónde crees que vas?
                        “Si uno acude sin estar a la altura de la cuestión, es una falta.”

LÍNEA Nº 2
                        “a/ Llamada de alarma. Al anochecer y durante la noche armas.
                        No temas nada.”
                        “b/ A pesar de las armas ningún temor, porque uno ha encontrado el camino medio.”
                        “…
                        Atraviesa por mitad del ejército/ sin esquivar las armas ni los carros de combate. / En él, el rinoceronte no haya nada donde clavar su cuerno/ ni el tigre donde hundir sus garras. / El arma no haya nada que reciba su corte/. ¿Por qué?/. Porque no tiene ningún punto débil, / ningún punto que pueda ser presa de la muerte.”
                        * “Así me escapé de Saigón durante la guerra de Vietnam”, sentencia añadiendo el escritor Fernando Sánchez Drago, a su cita del quincuagésimo poema del Tao Te King, del maestro Laotsú.
* Revista “Época” (15.10.90)
      Sección “La Dragontea”
     “Moverse sin riesgo por el laberinto”.

LÍNEA Nº 3
                        “Sustine y abstente”
                        No es cuestión que se defienda con palabras –cuya fuerza, por demás, tornaría en desventura-, sino de resolución interna. Haga uso de la brújula y la carta de navegación del fuero interno y no se “pringue” en la singladura, ya llueve. Ah, y hacia afuera: paraguas.
                        “Esto, definitivamente, no es una falta.”
  
LÍNEA Nº 4
                        Faltan lucidez, atención y obediencia.
                        Con que sólo fueras capaz de oír y obedecer…
                        “Si uno se dejara conducir como un cordero, desaparecería el arrepentimiento.”
                        Penoso andar.

LÍNEA Nº 5
                        Fuerte y centralmente resuelto, no declina paso camino y meta ante las sombras de la cizaña recurrente.
                        “Andar por el medio es permanecer libre de defecto.”

LÍNEA Nº 6
                        Al alcance de la mano, sí; pero casi la victoria no es la victoria. En el casi caben todos los gérmenes de la futura desdicha, si con ánimo de negligente entusiasmo descuidamos la expugnación del mal en sus últimas solapadas formas.
                        Al respecto sentencia el sabio: “Es definitivamente necesario no permitir que perdure la desventura del no llamar.”



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