AL AMIGO ALQUIMISTA Y ESPAGIRISTA ANDALUSÍ

A modo de memoria elegíaca,

Solve et coagula”

Del rojo rubí de tu Granada mater,

sublimado el apasionado magisterio andalusí,

al alto Kosmos azul del Universo.

Abu Omar Yabir al Garnati, chémiko alquimista de la negra tierra, magíster de espagíricos remedios, sobrevolando esencias de tan magnos oficios, docto al cabo en servir elixires de la entregada tierra mineral que nos sustenta y del verde pensamiento de Dios que la hace florecer, erudito versado en lenguas y números sutiles, hombre apasionado y musulmán ferviente.

En buena hora, hermano, liberado.

Entre flambeos de oro en llamas y ascuas de estrellas, sobre el Ebro, el lunes recién pasado, día de La Hispanidad, celebraba yo con aires de “J”, contigo y otros pocos amigos en el corazón de la memoria, el poder injertar junto a las raíces de I Ching en los cimborrios que coronan El Pilar, las fuentes de Fuensanguínea, que del mismo tradicional origen proceden. Día de fuentes y danzas, ese día de baile de “J”, esa letra patronal de números y letras de la que tú tanto sabías…

(Todavía en esos aíres, por la mitad de las fiestas –andaba afeitándome yo-, se me acercó al oído, Luis Jiménez (Hermes de este tiempo singular entre nosotros, con quien la otra noche también compartimos el baile), y del reino de lo suave, contrito y grave, quedamente, de corazón a corazón, me lo notificó el amigo.)

…Y en medio de las fiestas del Pilar, día 14, rojo al garnati, zureando esencias de universal hispano andalusí, por el Creativo Cielo nos dejaste.

Por la hermosa e intensamente profunda brevedad de nuestra compartida copa de humanidad, de la melodiosa voz de tu corazón tan bien servida.

GRACIAS POR ESTAR AHÍ

DESDE EL PILAR DE LA HISPANIDAD

Con el profundo ancestro

sobre el caudaloso río Ebro

y el alto Pilar Hispano,

Zaragoza augusta,

Antes de la Consumación:

enlucida, otea el alba.

Envuelta en aires de jota,

sobre el rumor del río, maña,

con armoniosa cadencia danza.

José Antonio Cantero de Bustos

Desde Málaga, a 12 Octubre 2009

(Con saludos y gratitud al Ilustre Zaragozano, D. José Manuel Chamorro Navarro) Fotos, Enrique Cantero de Bustos

DESDE EL PILAR DE LA HISPANIDAD

En un día como éste (conmemorativo del V centenario de la Hispanidad) hace ahora 17 años, di a luz, por así decir, desde la propia modestia, la publicación de mi primera versión, trasunta con toques occidentalizados y autóctonos, sobre el Clásico Universal I Ching o Canon de las Mutaciones. Tan afortunada coincidencia ya la celebré con mención en el prólogo y la acuñación de las monedas oraculares que acompañaban al libro, con motivo alegórico del evento. También pretendí agraciar la mencionada edición con un diskette que la contenía, acompañado de memoria consultiva… Pero eso es ya otra historia, que diría Kipling. El pasado otoño fue posible, con mano amiga (saludos, Antonio), una web (www.dragonvolandoenelcielo.com) que con los avatares del tiempo vuela hoy en dragonvolandoenelcielo.blogspot.com. Su causa inmediata la difusión de Fuensanguínea y de un secuenciado esbozo de mi segundo libro, este ya de definida especialidad sobre I Ching, que ha sido expuesta hasta el hexagrama número 22. denominado “La Gracia”. El vuelo es aún esforzado y primerizo; pero ha sido hermoso en amistades. Mi corazón, donde haciendo valer el tópico, os llevo, no omite a nadie; pero en las letras es deuda que cite a: Luis Jiménez y a Magdalena, a Abu Omar Yabir, a Juan Carlos y Esther (en su entrañable Cinco Anillos), a Fran, a Mónica, a Jorge, a Vicky y al ubicuo Requena (en Fluxus ese lugar de encuentros creativos); y a Francisco Romero, a Francisco Jesús, a Rosa y a Pilar, en Espacio Ca. Otro encuentro, me trae de nuevo a las raíces que de algún modo tengo imbricadas en un día como éste de la Hispanidad, Zaragoza y el Pilar, esta vez indirecto, con José Manuel Chamorro Navarro a través de su obra “Vestigios herméticos en la Basílica de Pilar”. Una vez ultimado con la inclusión del texto, el proyecto Fuensanguínea, para el blog, permitidme pues, la oportunidad de empezar a compartirlo con vosotros también bajo la advocación del día.