TING

 EL CALDERO ORACULAR 

DE YI CHING

(I)

HEXAGRAMA Nº 47. K'UN/LA DESAZÓN

                        Un lago vacío cuyas aguas se han infiltrado en el subsuelo: imagen de El Agotamiento. Lo fuerte subyace oprimido por lo blando.

                        Logro mediante la perseverancia junto al gran hombre, pues él aporta ventura desde su posición central.

                        Carente del crédito de las propias palabras, el noble empeña la vida por el cumplimiento de su voluntad.

 LAS DIFERENTES LÍNEAS

   

LÍNEA Nº 1

                        Siente tanta pena por sí mismo y es tan floja su actitud, que decide tirarse tres años de vacaciones en el tenebroso valle de la depresión desfondada, donde nada hay que hacer, ni luz que lo ilumine, ni árbol vivo que lo cobije.

                        ¿No es la proximidad del fuerte lo que necesitas?

LÍNEA Nº 2

                        Desazonado junto a vino y alimento. Desventurado el partir. En la posición central hay bendición. Lo Alto precisa hombres capaces. Es propicio ofrendar sacrificios. Sin defecto.

LÍNEA Nº 3

                        Apoyo de cardos y meta de espumas contra la roca, que en el retorno, sombra doliente y flaca, no halla el solaz de la mujer en casa.

                        Mal augurio.

LÍNEA Nº 4

                        Se deja demorar por las posesiones de vecinos ricos mientras viaja en la áurea carroza que le fue concedida por su aptitud y voluntad de ayuda a los de abajo. Ello es humillante. Finalmente llega a término.

LÍNEA Nº 5

                        Lo Superior le insta mediante la retención de la ayuda razonablemente necesaria para el cumplimiento de su voluntad –no obstante reconocer su correcta actitud y ubicación-, a ofrendar sacrificios y dádivas, a cambio de una más lenta alegría, que de otro modo, le llevará a la dicha.

  

LÍNEA Nº 6

                        Desazonado aún por la reciente experiencia de agotamiento, recela sobre la eficacia de cualquier movimiento. Sin embargo, nada lo impide ya objetivamente. Si reflexionando sobre ello, se levanta y moviliza, desaparece el arrepentimiento y llega la ventura.