A VISTA DE ESTE EJEMPLO, CIUDADANOS,...


EN LA PLAZA DE LA MERCED





           El padre de mi hermano José Carlos fue la primera persona que me alumbró a cerca de las circunstancias históricas que rodeaban al por aquel entonces (comienzo de los 60 del pasado siglo) enigmático monolito que cercado por férrea verja y altos setos, se erigía como índice al cielo en el centro mismo de la Plaza de la Merced. También me mostró la valiente hendidura a  través de la cual, la jardinería encargada del seto obrando liberadoramente en la maleza, permitía la diáfana visión de la placa de bronce en la que también, por primera vez, con juvenil conmoción pude leer: "A vista de este ejemplo, ciudadanos, antes  morir que consentir tiranos".

          Al fuego de ese temprano lema prendido en mi juvenil corazón, yo por mi cuenta añadí como oración o mantra aquel estribillo que José Antonio Cortés (antiguo alférez provisional y azul divisionario, padre de mi hermano José Carlos) me decía así: "Si Torrijos murió fusilado / no murió por ser vil ni traidor, / que murió con la espada en la mano / defendiendo la constitución". Repetía: " ...defendiendo la constitución". Y así lo repetí yo, durante años en mi diario pasar, a la ida y a la vuelta, entre la casa y el trabajo. Más tarde, previo a la transición, además de lugar de vecinal recreo, fue lugar común de reuniones, asambleas, mítines, mercadillos y exposiciones...

        Durante la transición constitucional, un buen día de aquel cotidiano pasar que más arriba expreso, coincidí con cierto ceremonial de remodelación de la plaza, cuyo epicentro ocupa la cripta de los mal ajusticiados liberales, y por falta de personal al efecto, de ocasional espectador junto a mi amigo el eximio librero malagueño Pepe Negrete, pasé a la voluntaria contribución de extracción de las lápidas de los heroicos fusilados. Al frente del consistorio municipal de la renovación se hallaba a la sazón como concejal de distrito (primo segundo y tocayo) José Antonio Bustos López.









1 comentario:

Anónimo dijo...

Jose Antonio muy bien descrita tu vivencia y la realidad historia que enorgullece a los malagueños. Gracias.